Protege a tu baby del sol.

Es importante comenzar la prevención en los primeros años de vida ya que los efectos causados por las radiaciones ultravioletas son acumulativos a lo largo de toda la vida Los niños suelen pasar mucho tiempo jugando al sol y su piel es más susceptible de ser dañada por el sol. Se ha calculado que en los primeros 20 años de vida una persona recibe aproximadamente el 80% de la radiación de toda su vida. Y tan importante como la radiación solar es la deshidratación del bebé ya que no transpira como un adulto y por tanto no regula bien la temperatura corporal siendo así más susceptible de sufrir un golpe de calor.

Fotoprotectores en bebés

A partir de los 6 meses de edad se aprueba el uso de fotoprotectores, pero se aconsejan que sean de filtros físicos, ya que los químicos pueden ocasionar reacciones de alergia e inflamación debido a que su piel es más fina que la de los adultos y absorbe los filtros más fácilmente.

El efecto agudo del daño solar es la quemadura sol, recordar que la piel de los niños es más sensible con mayor riesgo de sufrir quemaduras. La quemadura solar tiene distintos grados de severidad, desde un enrojecimiento doloroso que mejora en 3 a5 días hasta lesiones mas graves incluso con alteraciones del estado general, fiebre, escalofríos, cefaleas, malestar, náuseas y hasta delirio.

Las principales consecuencias del daño crónico producido por el sol, son el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro de la piel. La exposición solar es responsable de hasta el 90% de los cánceres de piel. Las personas minimizan los riesgos por que los efectos nocivos no se sienten inmediatamente. Consejos de protección solar para los bebés -Mantenga a su bebé en la sombra la mayor cantidad de tiempo posible. -Use cremas fotoprotectoras con un factor de protección solar alto, cubriendo la totalidad de la piel expuesta y renovándola cada 2 horas o ante inmersión en agua o transpiración. -Recuerde que las nubes dejan pasar el sol, aproximadamente el 75% de la radiación   UVA, es necesario proteger la piel también en días nublados de verano y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción. -Asegúrese de vestir a su hijo con ropa que cubra y proteja su piel sensible. Use el sentido común; si apoya la tela en su mano y es tan transparente que usted puede ver a través de ella, probablemente no ofrezca la protección suficiente. -Asegúrese de que su bebé use un sombrero que le proporcione suficiente sombra en todo momento y gafas de sol. -Evite el sol del mediodía (entre las 10 y las 16). -No exponga al sol en forma directa a menores de 1 año. -Vigile a su bebé cuidadosamente para estar segura de que no muestra signos  de quemaduras de sol o deshidratación. Estos signos incluyen nerviosismo, enrojecimiento y llanto excesivo. -¡Hidrátelo! Dele a su bebé leche, o una pequeña cantidad de agua entre comidas si está al aire libre bajo el sol durante más de unos minutos. -Tome nota de cuánto está orinando su bebé. Si está orinando menos de lo habitual, esto puede ser un signo de deshidratación y de que necesita más líquidos hasta que el flujo se normalice. -Si observa que su bebé se está bronceando, aléjese del sol inmediatamente y aplíquele compresas frías en las zonas afectadas.