El músculo piramidal o piriforme es un pequeño músculo que se encuentra en la zona
profunda de la pelvis. Se extiende desde la cara anterior del sacro hasta la parte alta del fémur
y produce la rotación externa y abducción (separación) de la cadera. Es un músculo profundo,
que se encuentra tapado por los glúteos, músculos de mayor tamaño y potencia que el
piramidal, pero que a pesar de su pequeño tamaño en comparación con otros músculos de la
zona, es imprescindible para determinados movimientos como la zancada larga, por lo que es
empleado obligatoriamente en carreras, especialmente las de fondo.
Por su posición anatómica, está en relación con importantes estructuras vasculares y
nerviosas, por lo que su patología podrá afectar a “sus vecinos”, especialmente a las raíces
nerviosas, causando una compresión radicular, responsable de la sintomatología típica de su
síndrome.
Cuando el músculo piramidal sufre una contractura o una alteración inflamatoria,se produce un “atrapamiento” del nervio ciático que justifica los síntomas del paciente. Habitualmente estos síntomas se
presentan con una sensación desagradable, tipo hormigueo en la zona, habitualmente de menor intensidad que la ciática verdadera, pero que puede alterar la normalidad de hábitos en el paciente. Si
se trata de un deportista, por supuesto, que su rendimiento sufrirá una importante disminución. La molestia baja por la cara posterior del muslo, no siendo frecuente que llegue más allá de la rodilla. El dolor aumenta con el paciente sentado, por lo que, cuando se encuentra en esta postura, debe cambiar constantemente de posición en la silla. También es intenso en la posición de pie, al correr o andar deprisa y al sentarse y levantarse. Es común, que a la exploración se encuentre un acortamiento funcional del miembro afectado, que de no resolverse tenderá a perpetuar el cuadro. Aunque, por su acción, como ya se ha dicho, esta patología es frecuente en corredores de fondo, también puede aparecer en conductores (por la tensión mantenida de los músculos de la cadera en ligera rotación externa y abducción) y en cualquier otro tipo de paciente.
Para prevenir la aparición de este síndrome en los deportistas, es imprescindible hacer
estiramientos antes y después del ejercicio, correr con el calzado adecuado y no hacerlo en
superficies duras. En la vida cotidiana, es importante aprender a sentarse y levantarse sin
forzar el piramidal y adecuar la postura durante la conducción. En el diagnóstico hay que
establecer si el paciente presenta algún defecto estructural (escoliosis, dismetría de los
miembros inferiores,… que pueda estar favoreciendo la aparición del cuadro y de ser así resolverlo.
Para la realización de estiramientos del piramidal ver el siguiente vídeo:
Los sintomas descritos en este articulo son justo lo que llevo años sufriendo que hasta los pantalones de mezclilla para dama me molestan y estoy haciendo estiramientos constantemente para que se desinflame.
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